La tendencia al alza de optar por el alquiler en los últimos años en nuestro país ha provocado una escasez de inmuebles para este fin y con ello un incremento en los precios. Esta situación hace que la inversión en vivienda también aumente para destinarlo al alquiler. Tanto entre propietarios, que además de su vivienda habitual contaban con algún otro inmueble, como aquellos que, con una inversión moderada, buscan una rentabilidad por encima de lo que ofrecen los plazos fijos o los vaivenes bursátiles.
En nuestra zona oriental de la provincia de Huesca estas opciones son mayores con el aumento del empleo y las previsiones a corto plazo de un incremento de población por la implantación de nuevas empresas. No sólo en las poblaciones de cabecera de comarca, como Binéfar, Tamarite o Monzón, sino también en pequeñas localidades. Eso sí, siempre que la inversión para rehabilitar la casa no sea muy elevada.
Esta situación puntual, con unos precios de compra de vivienda de segunda mano atractivos, e inversores interesados, hace que sea también un momento óptimo para vender aquellos inmuebles que en la pujanza de la obra nueva (que se está empezando a animar pero que todavía no está finalizada) era mucho más complicado.